En verano, playa ... ay la cámara!
Desgraciadamente, la playa no es el mejor lugar para el correcto mantenimiento de tu cámara. Elementos como la arena, la sal, la humedad, y el sol no son buenos compañeros para la fotografía.
En general, es recomendable llevarla sólo el tiempo necesario en la playa. Bajarla a la playa, hacer las fotos, y volver a llevarla a casa. Como esto es casi imposible, guarda la cámara en una bolsa estanca, en la que no pueda entrar arena y que esté suficientemente aislada.
No dejes la cámara en el suelo ni encima de una toalla ni siquiera dentro de una bolsa o funda. Si dispones de una sombrilla o algún punto que te permita tener la cámara en alto, aprovecha. Cuanto más lejos esté del suelo, menos arena y humedad cogerá.
Mientras no la uses, mantén la cámara en su bolsa a la sombra. Las altas temperaturas que llegará incluso dentro de su funda no son demasiado buenas para la electrónica. Vigila también si llevas las manos mojadas !!
Existen en el mercado un tipo de cámaras preparadas para estos inconvenientes, como por ejemplo la Nikon W100, sumergible hasta 10 mtr y a prueba de golpes, o cámaras de aventura (tipo GoPro).
Por último, si te dejas ver haciendo fotos con la cámara, no la pierdas ni un minuto de vista cuando termines de usarla. Es probable que alguien se haya fijado ya en tu equipo.